Cuando pensamos en las energías alternativas o renovables en sustitución de los combustibles fósil, la energía solar es la que enseguida nos pasa por la mente pese a que no es la única que más potencia trae, sobre todo considerando la enorme cantidad de energía que recibe nuestro planeta del Sol. Hasta hora los sistemas ideados representan un encomiable esfuerzo de estudios y de desarrollo en el caso de la energía solar térmica y fotovoltaica, pero no son las únicas formas de producir energía debido al elevado coste de inversión inicial.
Es por este motivo que nuevas investigaciones han llevado a mirar hacia el pasado de la vida vegetal y a la forma natural con la cual los seres vivos almacenan energía puesto que se consideran como captadores de las infinitas especies de vegetales repartidos por todo el mundo.
Por lo tanto la materia orgánica en sí constituye energía solar almacenada y viene definida Biomasa que es toda la materia orgánica que proviene de arboles, plantas u desechos de animales que puede ser convertida en energía en forma de calor o electricidad, especialmente la proveniente de los residuos agrícolas, el aserrío y los residuos urbanos.
La tierra es un planeta muy fértil donde crecen unos 200 billones de de toneladas de biomasa con un altísimo contenido energético y se utilizan principalmente para producir calor y electricidad.
Es tan diversa la tipología de biomasa existente que nos ofrece un amplio abanico de posibilidades de explotación. Existen diferentes tipos de biomasa que pueden ser utilizados como recurso energético.
Aunque se pueden hacer multitud de clasificaciones podemos dividir la biomasa en tres tipos diferentes:
Es la que se produce en la naturaleza sin ninguna intervención humana. Se produce de manera espontanea en bosque, matorrales, herbazales etc. El hombre siempre la ha utilizado para satisfacer sus necesidad de leña.
Son los residuos que se generan en las actividades de agricultura y ganadería, en las forestales, en la industria maderera y agroalimentaria. Como ejemplo de biomasa residual seca podemos considerar el serrín, la cáscara de almendra, las podas de frutales; y de biomasa residuales húmeda el orujillo,agua residuales urbanas, residuos ganaderos, residuos industriales biodegradable.
Estos cultivos se generan con la única finalidad de producir biomasa transformable en combustible. Los cultivos energéticos se pueden clasificar de muchas formas, por el tipo de suelo donde crecen, por el tipo de producto que se cosecha, y según su aprovechamiento final.
Generacion Biomasa
A según de su estado podemos clasificar la biomasa en: